Fernández de la Vega inauguró junto al presidente del Senado, Javier Rojo, el Congreso "Treinta años de Constitución" organizado en la Cámara Alta por la Asociación de Constitucionalistas.

La vicepresidenta aseguró que la Constitución "ni puede, ni debe, ni necesita estar en revisión ni cambio permanente pero sí podemos, queremos y debemos reforzarla con el vigor que aporta la adaptación a un tiempo nuevo".

"No se trata de hacer cambios apresurados", precisó, "pero sí madurados, reflexionados. Con prudencia pero sin temor, con sensatez pero también con ambición de país" y con la misma mirada generosa y responsable de quienes la hicieron posible.

A ello obedece la propuesta del Gobierno para acometer una reforma "limitada y pactada" de la Constitución, "pensando en todos y para todos".

El objetivo, recordó, es reforzar el Senado como cámara de representación territorial, incluir la denominación de las comunidades autónomas y garantizar la igualdad entre sexos en el acceso a la Jefatura del Estado.

Se mostró convencida de que se trata de medidas "comprendidas y compartidas" por la mayoría de los ciudadanos, además de que, en su opinión, contribuirían a reforzar el arraigo de la Constitución entre los ciudadanos.

Considera por ello necesario abordar "con serenidad pero con determinación" ese debate, propio de una sociedad democráticamente madura.