En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, reiteró los tres objetivos del Gobierno: mejorar los recursos de los gobiernos autónomos, aumentar la autonomía financiera y "mantener la cohesión y solidaridad interterritorial".

La "número dos" del gabinete recalcó de manera visible que la negociación será "entre todos" y refrendada por el Parlamento Español, sede de la soberanía nacional.

El Ejecutivo admite que las propuestas de la Generalitat (creación de la agencia Tributaria, recaudación de todos los impuestos y transferencia de un 50% de lo recaudado) "no va en la dirección que nosotros apuntábamos".

Pero este "cambio sustancial" que propone el Ejecutivo catalán es "eso, sólo una propuesta" para debatir y no el modelo final. "Por tanto, la consideramos susceptible de negociación junto a la totalidad del proyecto de nuevo estatuto", añadió.

Eso no quiere decir, matizó posteriormente, que el Gobierno la considere ya, de entrada, "la base" sobre la que se va a negociar. "Es sólo una propuesta y como tal hay que tomarla".

Cuestión distinta, advirtió, es que "algunos elementos" contenidos en la polémica propuesta financiera de la Generalitat puedan ser incorporados al nuevo Estatuto de Autonomía que se aprobará en breve en el Parlamento catalán.