En la sesión de control al Gobierno en el Congreso, la diputada popular Lourdes Méndez criticó que un documento de la Alianza de las Civilizaciones, iniciativa respaldada por el Gobierno español, "pasa de puntillas" sobre la opresión de los derechos de las mujeres en algunos países.

La vicepresidenta afirmó que "nada ni nadie puede dejar de denunciar la situación de la mujer, allí donde sufra discriminación o violencia por el hecho de serlo".

Agregó que resulta "evidente" que las propuestas de la Alianza de Civilizaciones se centran en fomentar las políticas de pluralismo, de respeto a los derechos humanos y a la igualdad."La opresión de una mujer no es tolerable", agregó Fernández de la Vega,

Sin embargo, la diputada popular acusó a los socialistas de practicar el "relativismo moral" y de tener una "obsesión por la equidistancia". Y manifestó que la civilización europea de raíces judeo- cristianas es la que reconoce "la dignidad de la persona" y ha conseguido "profundos avances en relación con la situación de la mujer".

Fernández de la Vega aseguró que "lo último que esperaba oír a una mujer es que acuse a otra mujer de estar con los hombres que asesinan a mujeres. No lo creo ni de usted ni de ninguna mujer. El compromiso para luchar contra la violencia que se ejerce contra las mujeres en todo el mundo es un compromiso de todas las mujeres", concluyó.

Por su parte, el diputado del Partido Popular Gustavo de Arístegui también se dirigió a la vicepresidenta y tildó la Alianza de Civilizaciones de "peligrosa" iniciativa que supone un "potente disolvente" de los derechos y libertades fundamentales.

De Arístegui reprochó al Gobierno socialista su "complacencia" con quienes les gusta decir "que los derechos y libertades fundamentales son el peor instrumento de dominio de Occidente sobre el Islam".