BUENOS DIAS

DE LA VEGA HABLARÁ HOY CON EVO MORALES SOBRE EL FUTURO DE LAS EMPRESAS ESPAÑOLAS EN BOLIVIA

- El Gobierno intenta convencerle de que las inversiones exteriores son imprescindibles para que Bolivia supere las brechas sociales

LA PAZ (BOLIVIA)
SERVIMEDIA

La vicepresidencia primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se entrevistará hoy en La Paz con el presidente de Bolivia, Evo Morales, en un encuentro que estará marcado por el futuro de las empresas españolas, especialmente Repsol YPF, en el país andino.

Fernández de la Vega ha llegado a La Paz dentro de una gira por los tres países andinos que han celebrado elecciones recientemente (Colombia, Bolivia y Perú), y en la que también visitará Paraguay.

La visita de Fernández de la Vega a Bolivia se produce después de unas declaraciones de Evo Morales en las que se refiere a España como aliado estratégico y se muestra convencido de que habrá acuerdo con Repsol.

El Gobierno de Morales cumplió el pasado mes de mayo su promesa electoral de nacionalizar por decreto los hidrocarburos del país, una medida que generó gran inquietud, especialmente a la brasileña Petrobrás y a la hispano-argentina Repsol YPF.

A partir de la aprobación del decreto, las autoridades bolivianas habilitaron un plazo de 180 días, de los que ya han transcurrido la mitad, para negociar con cada una de las empresas los contratos de explotación de los recursos.

SOCIOS, NO DUEÑOS

Morales había viajado a España a comienzos de enero y se entrevistó en Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en plena tormenta por la previsible ejecución de su promesa, aunque el decreto aún no había llegado.

En aquella ocasión Morales aseguró que su objetivo era seguir teniendo "socios", pero no "dueños" de los recursos bolivianos, y garantizó que habría nacionalización sin expropiación. Sin embargo, el decreto hablaba en un principio de dejar para Repsol una comisión del 18% por comercializar el gas.

Después de la aprobación del decreto, Morales y Rodríguez Zapatero se entrevistaron en Viena durante 45 minutos, en un encuentro al que el Gobierno español concede mucha importancia porque en él se sentaron las bases de la cooperación entre los dos países para que los momentos de tensión no perjudiquen una buena relación bilateral.

Tras esa conversación para el Gobierno español volvió a quedar claro que Bolivia debe tener derecho a beneficiarse de sus recursos, pero para ello es necesaria una inversión que debe ser razonablemente rentable para quien la hace.

A partir de ahí, el Gobierno confía en que Morales cumpla su compromiso de favorecer la permanencia de las empresas españolas, sabiendo que la propia Repsol ya ha manifestado ese interés por permanecer en Bolivia, siempre que se garantice una mínima seguridad jurídica y el beneficio que considere razonable, un punto que el Ejecutivo considera que debe ser establecido por la propia empresa.

DIÁLOGO

Pese a la tensión generada por el decreto en cuestión, Rodríguez Zapatero siempre ha abogado por el diálogo y la diplomacia para resolver lo que considera un conflicto puntual, y ha rechazado las presiones económicas a Bolivia y también la posibilidad de condicionar la ayuda prevista para este país, incluida la condonación de deuda.

Bolivia sigue, por tanto, entre los países prioritarios de la cooperación española al desarrollo, con un presupuesto para este año de 60 millones de euros dentro de un programa diseñado para cuatro años, y sigue también en pie la intención de condonar o canjear por inversiones educativas y de desarrollo social los 100 millones de euros que quedan de la deuda contraía por el país andino con España.

España quiere dejar claro que respeta todo lo que haga el Gobierno boliviano en el ejercicio de su soberanía y en cumplimiento de un programa por el que fue elegido democráticamente, y puntualiza, además, que muchas de esas decisiones las comprende, por la compleja realidad social de este país.

Bolivia cuenta con una de las mayores reservas de gas y crudo, pero el 60% de su población vive por debajo del umbral de la pobreza, y muestra de ello es que el 75% de su población rural utiliza la leña como combustible. Es el segundo país más pobre después de Haití.

Este año el país crece a un 4% y su saldo comercial es positivo, en gran parte debido al precio de las materias primas. Sin embargo, debería mantener un crecimiento sostenido del 5% anual con inversiones equivalentes al 25% de su PIB para poder emprender una redistribución de la riqueza que se materialice en reducción de las brechas sociales.

AYUDA AL DESARROLLO

A ello se espera contribuir con la ayuda al desarrollo y con las condonaciones de deuda, puestas en marcha ya por el Fondo Monetario Internacional y con el Banco Mundial, y también por los dos grandes acreedores de Bolivia, Brasil y Japón.

Esa voluntad de España de seguir contribuyendo al desarrollo de Bolivia se plasmará en la firma de la Comisión Mixta de Cooperación por parte de Morales y Fernández de la Vega, acto que, previsiblemente, irá seguido de una rueda de prensa conjunta, aunque la salud del mandatario boliviano, que se rompió la nariz el pasado domingo jugando al fútbol, podría condicionar la agenda.

La entrevista entre ambos será previa a la firma, y posterior a un desayuno que mantendrá la vicepresidenta con responsables de empresas españolas en Bolivia, en el que Fernández de la Vega recibirá, con toda seguridad, demandas concretas para lograr de las autoridades locales garantías de seguridad jurídica para las inversiones. En ese encuentro no estará el presidente de Repsol, Antoni Brufau, que se encuentra en Bolivia pero no en La Paz.

En Bolivia, la vicepresidenta inaugurará un quirófano y un laboratorio financiados en el Hospital del Niño por la cooperación española. También asistirá a la celebración del acto conmemorativo del "Día del Indígena".

(SERVIMEDIA)
02 Ago 2006
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