DE LA VEGA COMPRUEBA EN COLOMBIA QUE EL "HIP-HOP" ES UN MECANISMO PARA PROMOCIONAR LA CULTURA DE LA PAZ - La vicepresidenta visita varios proyectos financiados por la cooperación española
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La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, visitó hoy en Cartagena de Indias (Colombia) varios proyectos financiados por la cooperación española, y pudo comprobar que el "hip-hop" es un mecanismo más en la integración de jóvenes en situación de exclusión, y un vehículo de transmisión de la cultura de la paz y la convivencia.
Fernández de la Vega está hoy en Cartagena de Indias y esta tarde, madrugada en España, viajará a Bogotá para entrevistarse mañana con el presidente en funciones del país, Alvaro Uribe, reelegido en unas recientes elecciones y que tomará posesión de su cargo esta misma semana.
Una de las prioridades de la cooperación española en Colombia es fomentar la cultura de la paz, y en ello son claves algunos proyectos, como el que se desarrolla en el Centro de Cultura Afro-Caribe, en el barrio cartagenero de La Popa, en colaboración con la Pastoral Social de la diócesis.
El padre Pacho y varios cooperantes atienden a familias enteras que han llegado a esta zona procedentes de diversos lugares del país de los que tuvieron que huir por la acción de grupos armados y paramilitares.
En este barrio pueden "invadir" tierras, construir su pequeño hogar, y la cooperación internacional les proporciona una ayuda esencial con la que iniciar un negocio familiar del que subsistir.
Los cooperantes prestan también atención psico-social a jóvenes en situación de exclusión, y aseguran que meter en su cabeza la idea de que los grupos armados no son la única opción de futuro, es todo un logro.
En el Centro Cultural Afro-Caribe de La Popa la vicepresidenta comprobó cómo se integran en la sociedad colombiana un grupo de jóvenes entre trece y diecisiete años, gracias al "hip-hop".
Sus bailes y sus cantos, inspirados en sus propias vivencias, sus frustraciones y también sus sueños, les permiten visualizar un futuro en paz y en convivencia.
Wilder, Mauricio y sus compañeros llevan aproximadamente un año acudiendo todos los días al centro a practicar sus bailes. Los cooperantes tienen un sistema de seguimiento para comprobar que van a la escuela y mantienen al día su formación, y bailar es un premio por ello. Si fallan, no hay baile.
"Sueñan con grabar un CD, y sentimos que vamos hacia ahí", explicaba una de las cooperantes, que intenta día a día reforzar la autoestima de estos chavales. "Soy moreno, y bien bueno", reza una de sus letras, que también destacan, por encima de todo, su origen cartagenero.
Todos ellos exhibieron ante la vicepresidenta sus avances acrobáticos, y también dejaron patente su capacidad de improvisar letras de "hip-hop" ante la prensa española, como paso previo al sueño de escucharse en un CD.
Este centro es también un lugar de encuentro para las familias desplazadas, sobre todo para las mujeres. Muchas de ellas han conseguido poner en marcha talleres de artesanía y pequeñas empresas que les permiten sacar adelante a su familia y vivir sin la amenaza constante de los grupos armados.
La vicepresidente aseguró a todos ellos que España seguirá cooperando con Colombia desde la lealtad y el respeto de un país amigo, y reconoció la profunda admiración por el coraje que demuestran los trabajadore y los beneficiarios de este centro.
También visitó el Centro de Formación que la cooperación española tiene en Cartagena de Indias, un "buque insignia" en el fomento de la demcoracia y la gobernabilidad. Aquí se imparten al año más de cien cursos de técninas de gestión para nuevos funcionarios y líderes colombianos.
La sede de este centro es el antiguo convento de Santo Domingo, rehabilitado a través del programa de patrimonio cultural, también dentro de la cooperación española. Con ese acuerdo lo cedió la archidiócesis de Cartagena, y en las labores de acondicionamiento ha jugado un papel esencial la escuela taller de la ciudad.
Su estratégica situación, dentro de la muralla de la ciudad, lo convirtió en ocasiones en cuartel militar. Por ejemplo, en 1740 acogió a 600 soldados del Regimiento de Aragón ante un ataque de la armada inglesa a la ciudad.
Sus muros y claustros albergan ahora seminarios y cursos en los que la cooperación española confía como instrumento para formar a nuevos dirigentes colombianos en los valores de la gobernabilidad democrática para "construir la paz".
(SERVIMEDIA)
30 Jul 2006
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