En una entrevista concedida a la Cadena SER, la número dos del Ejecutivo insistió en que "la separación y la autonomía" de la Iglesia y el Estado es "absoluta" porque "cada uno tiene su espacio y actúa de forma independiente".

Recordó, asimismo que el español es un Estado "laico y aconfesional", lo que implica la no intervención de la Iglesia en los asuntos públicos. Por ello, indicó que el deseo del Gobierno es "seguir trabajando de acuerdo con los compromisos adquiridos con los electores, con independencia de lo que diga la Iglesia católica".

En cuanto a la aplicación de la ley que implantaba la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC), De la Vega explicó que el Gobierno llegó a un acuerdo con la Federación de Religiosos de Enseñanza (FERE) para su impartición en los centros concertados.

"El incumplimiento de esa norma", dijo, "que se está produciendo en algunas comunidades autónomas, instigado por los poderes públicos, no es admisible ni sensato desde el punto de vista democrático".