De la Vega hizo estas manifestaciones en el curso de su intervención durante la presentación del libro "En qué mundo vivimos. Conversaciones con Manuel Castells", de la periodista Maite Pascual.

La número dos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, insistió en que ahora que estamos "en el debate de ganar en autogobierno" se puede acabar teniendo "una carencia muy importante: la cooperación".

A su juicio, hay que aprovechar la tramitación de las reformas estatutarias para construir un "Estado más cooperativo y más horizontal", frente al modelo "autárquico y vertical" que ha funcionado hasta ahora.

Este principio debe aplicarse en los niveles nacionales e internacionales, y por ello pidió el refuerzo de las instituciones que pueden contribuir a ello, como las Naciones Unidas que tiene pendiente una profunda reforma para mejorar su eficacia y naturaleza democrática.

Según Fernández de la Vega, para mantenerse en "la ola del progreso" hay que hacer esfuerzos en "innovación", y no sólo científica, sino también de pensamiento y actuación política. En ese sentido, pidió que la inversión en investigación y desarrollo no dependa en exclusiva de los fondos públicos, sino que se derive del "espíritu emprendedor" de las instancias privadas.

Toda innovación, explicó, "surge de la libertad" y por ello las instituciones públicas deben permitir a los ciudadanos "elegir, equivocarse y rectificar". No se debe legislar para "vetar determinadas opciones personales".

Según la vicepresidenta, "vivir en una sociedad respetuosa con los individuos es un bien colectivo que a todos nos beneficia".

Fernández de la Vega elogió la capacidad de la política para impulsar proyectos de reforma de la sociedad y avanzar en los principios de igualdad y libertad.

Frente a estos valores criticó duramente "la retórica de la intransigencia" de quienes siguen sosteniendo "tesis reactivas" en contra de la innovación social y de las reformas, de quienes "alientan el faltalismo y el desapego a la política" entre los ciudadanos.

"La política", dijo, "sigue siendo la mejor herramienta de transformación de la sociedad" y se debe luchar contra esas otras tesis que favorecen la "fatiga civil" y minan "la confianza de los ciudadanos en la política".

De hecho, la vicepresidenta reconoció que "ahora me ocupa y me preocupa el debilitamiento de la política como instrumento para cambiar las cosas" y corregir los efectos negativos de fenómenos como el de la globalización. La política es, en suma, la "imaginación de lo posible".

En la presentación del libro estuvieron presentes el periodista Iñaki Gabilondo y el propio Castells, quien denunció que el periodista independiente está dejando de existir en favor del profesional militante e ideólogo que no está preocupado por la verdad.

Castells explicó que está estudiando las relaciones entre comunicación y poder, y que el fenómeno de "autocomunicación de masas"a través de medios técnicos como internet, blocs o móviles supone el fin del control de la información, que siempre ha estado en la base del poder.