Parada fue detenido el 25 de octubre pasado por su presunta implicación en la organización "Everest", dedicada al narcotráfico, varios de cuyos miembros fueron arrestados también en Portugal, Italia y España.

El diestro abandonó la prisión madrileña de Alcalá-2 a primeras horas de ayer, tras pagar una fianza de cinco millones de pesetas impuesa por el juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón.

El abogado del torero, Ismael de Sancho, mantiene la inocencia de su defendido y considera que la detención del diestro se debió a "una metedura de pata", según declaró a Servimedia.

Jose Luis Parada fue detenido junto a otras cincuenta personas en una operación dirigida por los jueces de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón y Carlos Bueren, que desarrollaron la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera en las provincias de Cádiz Sevilla y Huelva.

En la operación fue desarticulada una red de narcotraficantes a la que presuntamente también pertenecían Juan Antonio Pérez Montiel, peón del torero César Rincón, y un socio del también diestro Paco Ojeda, además de cinco guardias civiles y dos policías, todos ellos en prisión incondicional.

José Luis Parada fue apresado como presunto integrante de la organización, que había introducido importantes cantidades de hachís. La droga la compraban en Marruecos dos hermanos marroquíesresidentes en Ceuta y Tetuán, que para su traslado utilizaban barcos pesqueros que descargaban la mercancía en las costas de Cádiz y Huelva.

Los alijos, antes de ser trasladados a países como Italia y Holanda, eran almacenados en ocasiones en una finca de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), propiedad de los toreros Parada y Montiel.

En la localidad onubense de Higuera de la Sierra, donde el diestro Parada volverá a vivir junto a su familia, la mayoría de los vecinos sostienen que el torero es "inocent" y que su detención se ha debido a una "equivocación".