Los alcaldes de la zona, así como los vecinos del Valle del Guadalhorce, han expresado en numerosas ocasiones su temor a la realización de los sondeos, ya que consderan que éstos se llevarán a cabo sin un estudio de impacto medioambiental, por lo que creen que la extracción del agua podría acarrear graves problemas ecológicos a la zona.

Una acción rápida de la Guardia Civil permitió a las 6,30 de la mañana la entrada de la maquinaria a la Sierra de las Nieves. Los más de cien agentes antidisturbios de la Guardia Civil desplazados a la zona tuvieron que emplearse a fondo para desalojar a los vecinos concentrados en el conocido como camino de La Parra.

Durane la carga de los efectivos de la Benemérita, dos personas resultaron heridas de escasa gravedad, aunque fuentes de los ayuntamientos de la zona señalaron que "son muchos los contusionados".

Ante la actuación de la Guardia Civil, la mancomunidad de municipios de la Sierra de las Nieves hizo público un comunicado en el que condena la decisión del gobernador civil de enviar a los agentes, que "aprovechando la noche y usando la fuerza bruta" han "pisoteado" los derechos más elementales.

Por su parte la Confederación Hidrográfica del Sur (CHS) afirma que las prospecciones que se realizan desde hoy en la Sierra de las Nieves tiene como finaldad estudiar el caudal y el nivel de aguas subterráneas.

La CHS había recomendado la realización de los pozos como alternativa a la escasez de agua que padece la Costa del Sol, agravada de forma especial durante el verano por la gran afluencia de turistas.

La Guardia Civil ha intensificado la vigilancia en los accesos a la Sierra de las Nieves y ha instalao controles en todos los caminos rurales. A primera hora de la tarde, más de quinientas personas se concentraban frente a los agentes de la Benemérita, con el objetivo de adentrarse en el Arroyo de La Parra para paralizar los sondeos que se realizan desde mediodía.