Los habitantes de esta localidad acusan al párroco de haber vendido ya, "sin previa consulta", un viejo inmueble y dos parcelas situadas en las cercanías del pueblo, agotando así otras vías "para evitar que las propidades pasen a otras manos".

Por ello, los vecinos de esta localidad han convocado una reunión con el Obispado de Astorga, así como otras movilizaciones, entre ellas recurrir a la vía judicial.

Por su parte, el párroco aseguró que los terrenos pertenecen al Obispado y que los beneficios de la venta servirán para financiar obras de remodelación de la parroquía de Quintana, algo que los vecinos tampoco aceptan.

Los vecinos de Quintana de Fuseros recordaron que la iglesia de la localidad ha sufrdo en los últimos años un auténtico espolio, ya que "se han llevado pilas bautismales, cuadros, estandartes e imágenes".

En opinión de los vecinos, las propiedades vendidas deben revertir otra vez a la cofradía. El viario de El Bierzo, Antolín de Cela, ha salido en apoyo del sacerdotee de Quintana, al que calificó de persona de carácter abierto "y muy dialogante, por lo que estoy convencido de que no hubo mala fé en su actuación".