Murgui señaló que desde el movimiento vecinal siempre se ha alertado y llamado la atención sobre las condiciones en las que se ofrecen determinadas actividades de ocio nocturno en Madrid. "Siempre nos ha parecido que ha habido muchos ángulos oscuros, mucho incumplimiento de determinadas ordenanzas y normativas, y mucha mano ancha con algunas cuestiones y demasiado mano estrecha con otras", declaró.

Según Murgui, "está primando en algunos sitios, y siempre lo hemos denunciado así, el derecho a determinado tipo de ocio, que no al ocio, frente al derecho al descanso de los ciudadanos, y vemos también cómo determinada manera de ofrecer cierto tipo de ocio tiene unas consecuencias como las que estamos viendo".

A su juicio, "cuando quien está encargado de garantizar la seguridad es quien se convierte en elemento de inseguridad, ahí desde luego está fallando algo, y algo en lo que hay que intervenir", porque "son las instituciones públicas las que tienen que garantizar la seguridad de los ciudadanos".

Murgui cree que "a lo mejor se ha dejado demasiado descontrolada y desregulada una actividad que requiere de una formación y unas actitudes que evidentemente no están teniendo los encargados de desarrollarla". En su opinión, actividades como las ligadas al ocio nocturno, que son muy lucrativas y que mueven un flujo de dinero importante, "cuanto más se desregulan, más problemas traen para la población".

Por ello, considera que el derecho al ocio nocturno y a un entorno seguro deben estar regulados y sometidos a un mayor control público, ya que "no se puede dejar esto al albur del más espabilado, porque entonces ocurre que se convierte en la selva y que gobierna la ley del más fuerte, que a veces es el que tiene menos escrúpulos".

DECRETO DE LOS PORTEROS

Para el presidente de la FRAVM, el decreto del Gobierno regional para regular la actividad de los porteros "algo hará. pero es insuficiente", ya que, en su opinión, "hace falta abordar la cuestión en profundidad, no sólo la de los porteros sino la de todo el ocio nocturno", e incidir en la cuestión de qué modelo de ocio se ofrece hoy en Madrid.