El plan está centrado en recuperar una zona que, según los vecinos, "ha sido dada de lado por el ayuntamiento durante años", en beneficio de la manzana que concentra el centro comercial y las grandes empresas, y persigue una rehabilitación completa de los bajos de Azca, que pasa por el desarrollo de un plan contra la delincuencia y la adopción de medidas respecto a los bares de copas.

La portavoz de Comunazca, Laura Murillo, manifestó a Servimedia su preocupación por los locales comerciales de Azca, muchos de ellos situados dentro de la zona acotada en torno al Windsor, ya que se verán seriamente afectados en su actividad comercial.

Por otra parte, pidió también al alcalde que adopte medidas para facilitar el acceso a los trabajadores de Azca, dado que "no hay sitio donde aparcar, ya que nuestros aparcamientos están bajo el Windsor y todas las calles son zona azul (de estacionamiento regulado)". "Que por lo menos a la gente que trabaja en la zona se les dé licencia para aparcar en la calle sin pagar".