Los vecinos consideran "ofensiva" la falla, que junto al Papa representa al presidente del Partido Popular, José María Aznar, con un rosario en la mano.

Ante esta imgen del Papa, los vecinos solicitaron al alcalde de Miranda de Ebro, Julián Simón Romanillos, que en adelante se limitara la actuación de los alumnos de la Escuela Taller Municipal, autores de la falla.

En vista de que el alcalde defendió la libertad de expresión y desatendió su petición, los vecinos, que se definieron como un "grupo de personas católicas", interpusieron una denuncia contra la corporación municipal.

La portavoz del colectivo denunciante, Pilar Carcedo, afirmó que ya se ha iniciad una recogida de firmas en la localidad para defender su causa.