Según fuentes de la Asociación de Vecinos del Molino de la Vega, las acciones de protesta no cesarán mientras las prostitutas, los proxeneta y los drogadictos no desaparezcan de la zona, por considerar que estas personas provocan un clima de inseguridad y agresividad.

Sin embargo, el Gobierno Civil no cree que este tipo de movilizaciones sean la vía adecuada para que los vecinos expresen sus protestas y advirtió que algunas de las personas que participaron en los incidentes del lunes "deberán responder de ello", para lo cual ya se han iniciado "las oportunas diligencias".

Por su parte, el Centro de la Mujer de Huelva ha hecho un llammiento a los vecinos de Molino de la Vega para que abandonen las movilizaciones y abran cauces de diálogo con las prostitutas, por entender que se trata de un problema "del que todos somos responsables".

Además de las manifestaciones y cortes de tráfico, los vecinos han organizado patrullas callejeras para tratar de expulsar de la zona a drogadictos, proxenetas y prostitutas.

Una de las mujeres que ejercen la prostitución en el barrio, que prefirió no dar su nombre, declaró a Servimedia que realia este trabajo "por no tener otra cosa para ir tirando. Es mentira que nos lo hagamos con los clientes delante de los niños o que provoquemos peleas y robos, como dicen los vecinos".