Este centro estaría auspiciado por la organización REMAR (Reinserción de Toxicómanos), que forma parte de la Iglesia Evangélica.

Blanca Calvo, alcandesa de la capital alcrreña, aseguró que mientras la instalación del centro sea legal no puede negarle la licencia de actividad.

Por su parte, el primer teniente de alcalde, Fernando Revuelta, insistió en que "una cosa es llevar a cabo una movilización dentro de la legalidad y otra muy diferente es acudir a la fuerza".

El local que ha alquilado REMAR tiene dos pisos y un grupo de personas pertenecientes a la asociación ha realizado obras menores en su interior, pese a no disponer del permiso municipal correspondiente. En opinión de Antonio Pina, consejero de Bienestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha, el deseo de los vecinos de Iriepal "es comprensible desde el punto de vista humano, pero incompatible con la solidaridad".