Los 1.800 habitantes de la localidad toledana secundaron ayer un paro de 24 horas para protestar por "los actos que provocan los desalmados, en su mayoría de raza gitana, que durante estos días invaden nuestra localidad, acampando a sus anchas, causando perjuicis ecológicos y económicos irreparables para el río Alberche y creando un 'gheto' exclusivo para los de su incivilizado comportamiento".

Así consta en el texto remitido a la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha por los ciudadanos de Escalona, en el que, además, acusan a las fuerzas de seguridad del Estado, autoridades sanitarias y grupos ecologistas de adoptar una actitud pasiva ante estos sucesos.

Los vecinos consultados indicaron que estos asentamientos son fijos y durante los últimos cnco años maltratan el río e impiden que disfruten de él los habitantes de la localidad y los turistas.

Según un miembro de la coordinadora popular, "cualquier basurero de España es un Edén comparado con como nos dejan el río estos señores".

Durante la jornada de paro realizada ayer, los vecinos echaron del municipio a las aproximadamente 500 personas que permanecían asentadas en el río, en terrenos de titularidad municipal, al tiempo que cortaban la carretera nacional que une Avila con Toledo.

NO ES UN BROTE RACISTA"

"No es un brote de racismo", señaló un vecino, "lo que ocurre es que son gitanos quienes están haciendo esto, no son chinos ni payos, son gitanos".

Por su parte, la delegación del gobierno asegura que el municipio de Escalona nunca ha denunciado a las familias que se asientan en los márgenes del Alberche por delito ecólgico o amenazas, "por lo cual, no podemos tomar medida alguna".

Sin embargo, fuentes municipales negaron esta afirmación e insistieron en que han denuniado reiteradamente la situación de conflicto que existe en la localidad toledadana.