Angeles de Andrés, de la organización ecologista Fondo Ibérico para la Conservación de la Naturaleza, explicó a Servimedia que se oponen a esta urbanización porque se asienta "en el último encinar del pueblo. Pero además, encinar en forma de bosque".

De Andrés acusó al Ayuntamiento de El Casar de Talamanca, del PP, de llevar una política ininterrumpida de recalificación de suelo rústico en urbanizable. La representante ecologista afirmó que en el encinar habitan especies que están protegidas por la directiva comunitaria de Aves y la directiva comunitaria de Habitat.

Asimismo, De Andrés aseguró que la escasez de agua en la zona, que se abastece de aguas subterráneas, no estará garantizada ni para los habitantes de esa urbanización ni para el resto de vecinos del pueblo.

Un estudio realizado en la zona en 1993, en el que participaron investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Cientficas, confirmó descensos de hasta 25 metros en el nivel del acuífero que abastece a El Casar de Talamanca.