En un comunicado difundido hoy, esta asociación de vecinos y comerciantes de la calle Montera y aledañas, unas de los más castigados por la prostitución callejera, ven con buenos ojos que por primera vez una Administración se preocupe de buscar una solución a este problema.

A su juicio, intentar abordar el problema "es un gesto sin igual en España que deberían seguir otras administraciones". Recuerdan que tanto el alcalde de Madrid como la presidenta regional se comprometieron a solucionar el problema de la prostitución en la calle, y que han pasado dos años y la situación es cada día a peor, ya que aseguran que cada día hay más cien prostitutas en apenas 30 metros de calle.

Para AMYA, es necesario que, mientras se aborda una solución global para este complejo problema, al menos se palíen en Madrid cuanto antes "los inconvenientes derivados del ejercicio de esta actividad alegal, incompatible con la vida vecinal y alrededor de la cual se mueve con facilidad la delincuencia".

Los vecinos y comerciantes de esta céntrica zona de Madrid exigen también al delegado del Gobierno "que tome cartas en el asunto con objeto de atajar esta situación de degradación e injusticia social".

También piden la creación por parte del Gobierno de un organismo específico, al igual que existe el Plan Nacional Sobre Drogas o Anticorrupción, para luchar contra el tráfico de seres humanos y su explotación sexual.

Según esta asociación, en los últimos cinco años la calle Montera y aledañas están especialmente deterioradas, con problemas de delincuencia y explotación sexual a gran escala. Denuncia que algunos inmuebles de las calles Jardinesy Caballero de Gracia se dedican al alquiler de camas por 10 euros sin tener licencia de actividad ninguna.

"Regresar por la noche a casa en el barrio es todo un atrevimiento. Muchos vecinos denuncian los enfrentamientos con chulos y prostitutas por el simple hecho de intentar acceder a sus viviendas. Las peleas y gritos nocturnos son también frecuentes de madrugada. Todo esto a escasos metros de la Puerta del Sol, de la sede de la Comunidad de Madrid, del ayuntamiento y de la principal vía de Madrid", añaden.

AMYA apoya una regulación global de la prostitución y respeta a las mujeres que realizan esta actividad, pero cree que "las calles donde viven vecinos no son los lugares más adecuados para su ejercicio", por lo que apoya que las meretrices ejerzan en lugares que no interfieran con la residencia de vecinos.