La movilización está respaldada por el Bloque Nacionalista Galego, que la semana pasada logró que el Parlamento aprobara por unanimidad una propuesta para reclamar del Gobierno central la derogación de la concesión hidroeléctrica en favor de Electra del Viesgo e Hidroeléctrica del Cantábrico.

Los vecinos han presentado más de 400 recursos de reposición contra el proyecto de constrir un embalse, el Suarna, aguas abajo de Póboa de Navia, y acudirán al contencioso en el caso de que estos recursos sean rechazados, como ocurrió con los 230 de alzada tramitados.

En el municipio de Póboa de Navia hay unos dos mil residentes, que rechazan mayoritariamente la construcción de este embalse, al que podría seguir dentro de cinco años la construcción de otro en Penamil, seis kilómetros más arriba de la villa, que quedaría así entre dos pantanos.

Los residentes en la zona reclaman plane para recuperar los recursos naturales y turísticos de la zona y para impulsar planes de infraestructuras que saquen a la comarca y a la villa del atraso motivado por la prevista construcción de embalses, dado que el primero de los proyectos, de 1963, preveía incluso anegar la cabecera de este municipio de la provincia de Lugo.

Según el portavoz de la Coordinadora Anti-embalses del Navia, Xosé López, la amenaza permanente de nuevos embalses hizo que por ejemplo no se construyera ninguna casa en Póboa e Navia desde la Guerra Civil hasta el año 1964. Este mismo portavoz indicó que casi el 50 por ciento del cauce del Navia está ocupado por aprovechamientos hidroeléctricos.

La zona donde se prevé la construcción del embalse de Suarna está enclavada en la comarca de Los Ancares, de gran interés como reserva natural.