Según informó la Asamblea de Carabanchel, el Centro de Salud Abrantes, que debe atender a 30.000 personas, tiene ahora menos del 60% de médicos de familia que hace tres años. Y ninguno en el turno de tarde.

“Aunque este es un caso especialmente sangrante, encarna el resultado de los recortes en la sanidad madrileña y evidencia el desmantelamiento de la Atención Primaria en la Comunidad”, denuncian.