Se trata de 30 personas, entre quienes se encuentran las cinco que resultaron con heridas leves tras la explosión. Los vecinos de Buñuel se han comprometido a acoger a estas familias hasta que las viviendas de la casa-cuartel afectadas sean reparadas.

En este sentido, las fuentes consultadas indicaron que todavía se está estudiando el estado en que quedaron los cimientos, muros y tabiques de la construcción, por lo que aún se desconoce si e podrá rehabilitar la zona afectada o proceder a su derrumbe total.