Las protestas de los vecinos provocaron la suspensión del acto, al ue asistió el alcalde de Sevilla, Alejandro Rojas Marcos, que fue increpado y abucheado a su llegada.

Rojas Marcos se dirigió a los vecinos y manifestó que "estaremos siempre en contra de cualquier actitud xenófoba y de racismo a consta de lo que sea".

El alcalde afirmó que "este ayuntamiento luchará por que todos tengamos una vivienda digna y esto era una prueba de que lo intentábamos hacer, aunque por lo visto no puede ser".

Rojas Marcos aseguró que "este proyecto no lo vamos a hacer por l vía de la violencia" y anunció el aplazamiento de la construcción de estas viviendas hasta que se alcance una solución negociada.

Los vecinos aseguran que no se oponen a la construcción de las viviendas para las familias gitanas por racismo, sino para evitar enfrentamientos y la venta de drogas en el barrio.

Un portavoz de los vecinos comentó que "aquí no hay racismo contra nadie y sólo buscamos el llevar una vida y una convivencia pacífica y digna en un barrio marginal que ha estado discriminad durante muchos años".

El alcalde hispalense, en rueda de prensa posterior a los hechos, acusó al Partido Socialista de todo lo sucedido hoy en este barrio sevillano. "Todo lo que ha ocurrido en Torreblanca es manipulación del PSOE, que ha utilizado en este caso el instrumento del racismo", aseguró.

"El origen de este problema no está", dijo, "en el sentimiento racista de un barrio en el que, como me han comentado muchos de sus vecinos, nunca se había hablado de racismo. Estas familias gitanas llvan ya más de 30 años viviendo en unos barracones y nunca se ha producido ninguna denuncia de racismo en el barrio".