Los habitantes del Molino de la Vega, tras dos años de movilizaciones, han decidido expulsar definitivamente a estas mujeres y ayer obligaron a dos prostitutas que habían fijado su residencia en una ivienda abandonada del barrio a marcharse del lugar, para lo cual tapiaron el inmueble.

Los vecinos, que han llegado a formar incluso patrullas callejeras para ahuyentar a las prostitutas y a los proxenetas que se sitúan en las proximidades de estas mujeres, han lamentado que los niños de la zona hayan llegado a ver "cómo estas chicas llevan a cabo actos sexuales con sus clientes".

"Muchas veces hemos tenido que soportar que estas mujeres llamen a nuestras casas para pedir cobijo, porque sus chuls las pegan y las amenazan de muerte", indicó un portavoz del colectivo vecinal.

Los habitantes del Molino de la Vega aseguran estar cansados de pedir a la gobernadora civil, Violeta Alejandre, que adopte las medidas necesarias para acabar con el problema.

"De vez en cuando nos han dicho desde el Gobierno Civil que se incrementará la vigilancia policial, pero llevamos ya dos años con esta lucha y seguimos casi igual que el primer día", afirmaron fuentes de la Asociación de Vecinos.

Los vecins de Molino de la Vega no descartan continuar en los próximos días con sus movilizaciones encaminadas a expulsar definitivamente de allí a estas mujeres. Entre las acciones de protestas se podrían llevar a cabo cortes de tráfico, manifestaciones y patrullas callejeras.

El Molino de la Vega es una barriada situada cerca del centro urbano de Huelva, junto al "barrio chino", donde se ejerce aún más la prostitución.