VECINOS DE ARGANZUELA DENUNCIAN EL RETRASO DE LAS OBRAS DE UN APARCAMIENTO PARA RESIDENTES

MADRID
SERVIMEDIA

El retraso en la construcción de una aparcamiento subterráneo para residentes con capacidad para unas 600 plazas en la calle Guillermo de Osma, en el distrito madrileño de Arganzuela, ha provocado un enfrentamiento entre los vecinos y el presidente de la junta municipal, Clemente Torres.

Los vecinos, que ya entregaron por adelatado el importe de la plaza de garaje, se quejan de que las obras llevan ya un mes de demora respecto al plazo de entrega previsto inicialmente y, además, todavía están en fase de cimentación, por lo que la espera será aún mucho mayor.

Torres justificó en parte el retraso por los problemas de trámites burocráticos con los servicios de gas y electricidad, así como por el hallazgo de unas una vías de agua, que están obligando a los operarios a achicar agua y desecar la zona, antes de proseguir con las oras.

El concejal, que recordó que hace varios días hubo un sabotaje en las instalaciones eléctricas que hacen funcionar a la bomba que elimina el agua, anunció que las obras concluirán el próximo mes de junio.

Sin embargo, los titulares de los aparcamientos estiman que la empresa constructora, Dornier, debería haber hecho un estudio previo del terreno (las obras están cerca del río Manzanares) y tener en cuenta el riesgo de vías de agua.

INTERESES

Los afectados, que han pagado entre 900.00 y un millón de pesetas dependiendo de las dimensiones de la plaza y su ubicación, consideran que estas cantidades suponen unos intereses diarios de 200.000 pesetas, mientras que la sanción máxima que el Ayuntamiento puede imponer a la compañía por cada día de retraso en la entrega asciende a 50.000 pesetas.

Los propietarios, que han creado una comisión de afectados, estudian la posibilidad de presentar una demanda para solicitar una indemnización por los intereses bancarios del dinero entregado.

Otra de sus quejas es que el contrato establece la cesión de las plazas de garaje por 50 años, pero el retraso en las obras les privará de disfrutar por completo de ese tiempo. plazas por 50 años.

Por su parte, José Sobrino, vicepresidente de la Asociación de Vecinos de Arganzuela, declaró que el concejal del distrito se está limitando a "pasar la pelota" a la constructora, y a decir que la empresa será sancionada por el retraso.

Añadió que durante las últimas semanas, los agentes municipales estn imponiendo numerosas multas por aparcamientos indebidos y que la grúa está funcionando " a todo tren".

(SERVIMEDIA)
04 Nov 1991
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