Tras presentar varias quejas y denuncias infructuosas, las noches en las que no puede dormir por el ruido procedente de la terraza de verano "La Cava", Cristóbal Martínez provoca un ruido chirriante con un sintetizador y todos los vatios de potencia de su equipo de alta fidelidad con el in de ahuyentar a todos los jóvenes que acuden al local a tomar copas.

Cristóbal Martínez manifestó a Servimedia que su invento "funciona a medias, porque por respeto a la vecindad, no quiero formar más jaleo del que formo, sería pasarme de la raya".

La terraza de verano comenzó a funcionar el pasado 2 de julio, "y ya está uno harto de ésto. Además, me han prometido que iban a bajar el volumen y cuando los denunciaba y aparecía alguna autoridad, lo bajaban, pero en cuanto se daban media vuelta, l ponían a tope".

El afectado se queja de que su familia no puede dormir a consecuencia de los 1.500 vatios con los que emiten música desde la terraza, sobre todo los fines de semana.

Antes de emprender su sonoro contrataque, Cristóbal Martínez intentó la via legal. "LLevo desde el año pasado intentando que lo solucionen, pero es imposible porque cuando llegue la hora de cerrales el local, se han pasado los meses de verano. El concejal de Medio Ambiente me dijo textualmente que esto no tenía arrego".

Esta no es la única protesta por este local, ya que el año pasado, un grupo de 30 vecinos del barrio firmó un escrito de protesta que entregó al Ayuntamiento.

El afectado, que fue músico profesional en los años 60 y 70, decidió pasar a la acción emitiendo desde su casa el sonido de una carrera de coches distorsionado electrónicamente hasta hacerlo insoportable.

Las veces que ha efectuado esta protesta, "han llovido piedras, hasta el puntio de que he tenido que proteger la ventana". A pesr de todo, consigue su propósito porque hace imposible la estancia de los clientes en la terraza responsable de su desvelo.