"EL VATICANO ES UNA SOCIEDAD DESEXUALIZADA DE HOMOSEXUALES QUE DESPRECIAN A LA MUJER", AFIRMA LA TEOOGA ALEMANA UTA RANKE

-La teóloga publica en España "Eunucos por el reino de los cielos", en la que niega la virginidad biológica de María

MADRID
SERVIMEDIA

Uta Ranke-Heinemann fue la primera mujer que consiguió una cátedra de Teología en la Universidad de Essen (Alemania), pero también la primera en ser retirada de ésta por negar la virginidad biológica de María. En una entrevista concedida a Servimdia, la teóloga afirma que "el Vaticano es una sociedad desexualizada de homosexuales que desprecian a la mujer".

Vestida con un traje de cuero verde, maquillada discretamente y engalanada de hermosas joyas -un grueso brillante en la mano y otros dos en los lóbulos-, nada parece indicar que se trata de una teóloga, amiga de las feministas. Dicen sus colaboradores que domina doce idiomas, aunque su verbo en español sea torrencial y apresurado, con dosis de humor.

Uta Ranke se convirtió al catolicimo a los 17 años, lo que causó un gran revuelo en su familia, ya que su padre, Gustav Heinemmann, el anterior presidente de la República Alemana hasta 1974, desempeñó un importante papel en el seno de la Iglesia evangélica alemana. Hoy está casada con un primo hermano del polaco primado Glemp, y tiene dos hijos.

Editorial Trotta acaba de publicar en España el último libro de la teóloga, "Eunucos por el reino de los cielos", del que se han vendido más de cien mil ejemplares en Alemania. En él expone la ideas que le hicieron perder la cátedra de Nuevo Testamento e Historia de la Iglesia Antigua de la Universidad de Essen.

En su obra refuta los dogmas de la Iglesia que niegan el placer de los esposos y defienden la virginidad biológica de María. Uta Ranke investiga en las fuentes bibliográfica de la Biblia para hacer una interpretación bien distinta de la Palabra de Jesús acerca del matrimonio y el celibato, y confrontar sus ideas sobre el aborto y los anticonceptivos con las de la Iglesia.

"NO ES SUNTO DEL PAPA"

"Aquí yo no quiero hablar a favor ni en contra de la píldora", afirma, "es posible que la píldora engorde y provoque depresiones, no lo sé; tampoco quiero hablar ni a favor ni en contra de los preservativos, ni del coitus interruptus; lo único que afirmo es que todo esto no es asunto del Papa. Ya ha llegado el momento en que el acto matrimonial se libere de la participación 'voyeurista' de los solterones célibes y vuelva a estar bajo la competencia de los casados".

Uta Ranke opinaque la Iglesia defiende que "las relaciones matrimoniales son una mancha de Dios, llenan de impureza" y que sólo María, al ser vírgen y dar a luz un hijo sin que su himen se rompiera, es pura, mientras el resto de las mujeres que tienen hijos son violadas, manchadas, y los padres, violadores y contaminadores.

De esta forma, al concebir a la mujer como impura, afirma Ranke, se justifica que "la misma mujer es incapaz de servir a Dios como sacerdotisa, como obispo o como papisa, cuando Jesús fue el primr y último amigo de las mujeres. La política de 'apartheid' de la Iglesia ha de acabar de una vez, las mujeres ya no podrán contentarse por más tiempo siendo una masa de relleno carente de derechos en un club de hombres y en una sociedad de solterones".

"Con su manía de la virginidad", prosigue, "el Papa ha llevado un programa de infantilización de amplitud mundial. Nos exige que concibamos la virginidad de Maria de un modo biológico. Esto es algo así como si exigiera de nosotros que siguiéramos creyedo en la cigüeña o en los niños que vienen de París".

En su opinión, "la imagen de la concepción virginal no debe interpretarse de un modo biológico, sino sólo de una forma teológica. Es decir, biológicamente, José es el padre de Jesús, pero teológicamente Dios es el padre de Jesús, de una manera única y extraordinaria, especial".

"Lo que ocurre es que los célibes han hecho de Jóse y María una pareja de fantasmas célibes, han hecho la historieta de la castidad personal de Maria y siguen confundiedo el símbolo con la realidad", añade.

EL CELIBATO

La defensa de la virginidad de María le sirve a la Iglesia para defender también el celibato, ya que en su opinión, "éste es una consecuencia de esa manía de la virginidad. Juan Pablo II denominó el celibato como doctrina apostólica el día de Jueves Santo de 1979. Aquí se equivoca el Papa. Todos los apostóles estaban casados. Eso afirma en todo caso Pablo en la primera carta a los Corintios, capítulo 9, versículo 5, donde dice que tiene el derecho d llevar consigo en sus viajes misionales a su esposa, de la misma forma que lo hacen Pedro y los demás apóstoles".

Sin embargo, señala que "este texto ha sido neutralizado, dándole una falsa traducción que convierte a las esposas de los apóstoles en criadas o amas de llaves. Es imposible imaginarse que hoy el Papa llevase consigo a su esposa en los viajes por el mundo, pero estaría totalmente dentro del sentido del Nuevo Testamento".

Por el contrario, afirma que "en lugar de ello, el Vaticano es na sociedad desexualizada de homosexuales", ( y explica el sentido literal de la palabra griega: "del mismo sexo") "que desprecian a las mujeres".

LOS PAPAS SON CULPABLES DE MUCHOS ABORTOS

Uta Ranke tampoco se muerde la lengua cuando afirma que "los Papas son culpables de muchos abortos", ya que al defender que el uso de los anticonceptivos debe condenarse en igual medida que el aborto, "muchas mujeres han sacado la conclusión de que es mejor ponerse algunas veces en peligro de condenarse a abortar ue exponerse siempre por tomar anticonceptivos. Por lo cual, prefieren el aborto a los anticonceptivos".

En este sentido, y para criticar la irracionalidad de la condena de los anticonceptivos por "la dictadura eclesiástica de la fe", expone como para "Juan Pablo II es un crimen que un enfermo de sida utilice condón".

"Para el Papa, las cosas son así: un marido hemofílico con una infección de sida en la sangre, por ejemplo, no debe tener relaciones sexuales con su esposa de por vida, ni siquiera espués de que ésta haya tenido la menopausia, y si el marido no consigue tal abstinencia, entonces es mejor que contagie a su mujer antes que utilizar un preservativo".

Por ello, Uta Ranke afirma que "en la Iglesia se va abriendo una revolución desde abajo. El pueblo que compone la Iglesia ya no quiere ser sólamente un rebaño de ovejas, mudo y menor de edad, ante los pastores. Exige libertad de pensamiento y libertad de creencias, quiere "perestroika" y "glasnost". Quiere liberarse de ese paternalismoque tutela a mayores de edad, ejercido por los dictadores eclesiásticos de la fe".

(SERVIMEDIA)
22 Feb 1994
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