Estas conclusiones fueron presentadas hoy en Parlamento vasco por el consejero de Interior, Juan María Atutxa, quien presentó el Libro Blanco del Juego.

Según el estudio, la población de Euskadi muestra una tendencia expansiva en la participación en juegos de azar, como consecuencia de la publicidad que de ellos se hace y de la existencia de un mercado muy amplio.

A pesar de ello, la cifra de gasto y de jugadores en Euskadi es inferior a la media naciona. En 1985 el Estado realizó un trabajo similar, del que se dedujo que el 79,2 por ciento de los españoles jugaba regularmente.

El Libro Blanco del Juego en Euskadi se realizó el año pasado mediante un sondeo telefónico efectuado a 1.000 personas mayores de 16 años.

Los mayores índices de participación se dan en la provincia de Vizcaya entre los residentes casados y con menor nivel de estudios, mientras que el mínimo nivel se registra entre la población alavesa con edades comprendidas entre 16 y 2 años, con mayor nivel de estudios y solteros.

Las modalidades de juego que, según la encuesta, gozan de mayor popularidad en la Comunidad Autónoma Vasca son la Lotería Nacional, la Lotería Primitiva y el cupón de la ONCE, con niveles de participación del 61,7 por ciento, el 36,1 por ciento y el 30,5 por ciento, respectivamente.

Por contra, en el conjunto de la población española, los niveles de participación observados en 1985 en este tipo de juegos eran del 59,6 por ciento, 45,9 por ciento y 463 por ciento, respectivamente.

Los juegos con menor participación son las apuestas en los frontones (con un 0,3 por ciento), casinos (0,4), boletos instantáneos (0,7), bingo (3,8), máquinas tragaperras (6,4) y quinielas (7,9).

Los índices de participación estatal en 1985 eran superiores a éstos, sobre todo en el caso del bingo, con un 20,6 por ciento, y las quinielas, con un 51,5 por ciento.