LOS VARONES, MENORES DE 34 AÑOS Y CON CONTRATO TEMPORAL PRESENTAN EL MAYOR NIVEL DE SINIESTRALIDAD LABORAL
-Según un estudio del Instituto Navarro de Salud Labora
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Trabajador no cualificado, varón, menor de 34 años, contratado temporal y empleado de la construcción, es el prototipo de asalariado que sufre accidentes de trabajo con baja, según un estudio del Instituto Navarro de Salud Laboral.
El INSL ha analizado los datos de accidentes laborales y enfermedades profesionales del año 2000 con la distribución de datos por grupos de edad, género, ocupación y tipo de contrato que aporta la última Encuesta de Población Activa.
Sgún estos datos, por cada accidente de trabajo que sufre una mujer (34 accidentes por cada mil asalariadas), son cuatro los varones accidentados (126,4 accidentes), aunque esta diferencia se acorta justo a la mitad en el caso de los trabajadores de 20 años o menos.
Por segmentos de edad, los menores de 24 años son los de mayor nivel de siniestralidad, tanto en hombres como en mujeres, seguidos de quienes oscilan entre los 25 y 34 años. A partir de esta edad se estabiliza el índice de accidentalidad po debajo de la media general (89 accidentes por cada mil asalariados).
La temporalidad en la contratación es otra de las cuestiones que está directamente relacionada con la siniestralidad. Por cada trabajador fijo que sufre un accidente (58,6 accidentes por cada mil), se contabilizan tres trabajadores temporales con baja laboral por ese mismo motivo (172,7 accidentes). Esta diferencia es aún mayor si se analiza individualmente el sector de la construcción: 5 accidentes en trabajadores temporales por caa uno que está fijo.
El estudio también se centra en la evolución de la siniestralidad laboral durante la última década (años 1991-2000) conforme a los citados parámetros de género, edad y tipo de contrato. El aumento de los accidentes ha afectado más a las mujeres (54%) que a los hombres (19%) y el aumento de la accidentalidad corre a cargo, principalmente, de los trabajadores temporales, que en 1991 sufrían una incidencia de 123 accidentes por cada mil empleados mientras que en el año 2000 la incidecia era de 172,7 accidentes.
Por el contrario, el número de accidentes entre los trabajadores fijos apenas ha aumentado en diez años (57,8 accidentes por mil en 1991 y 58,6 en el año 2000).
Finalmente, el estudio del INSL también aborda las diferencias por género y edad en las enfermedades profesionales. Estas afectan más a los hombres que a las mujeres (un 30% de diferencia), salvo entre los trabajadores de menos de 25 años, segmento en el que las mujeres sufren una mayor incidencia de enfermedaes profesionales.
(SERVIMEDIA)
28 Abr 2002
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