La concentración, que se prolongó por espacio de cinco minutos, tuvo lugar en la Puerta de Alcalá y respondía a la convocatoria realizada tras la reunión que las fuerzas políticas celebraron el sábado en el Congreso para rechazar el atentado cometido ese día en Francia.

El acto de repulsa consistió en la lectura de la declaración suscrita por las formaciones política en la Cámara Baja, tras lo cual los asistentes guardaron dos minutos de silencio en recuerdo de los dos agentes de la Guardia Civil víctimas del atentado del sábado.

En este sentido, tanto antes como después de la lectura del manifiesto y de los dos minutos de silencio pudieron escucharse gritos en favor y contra del Gobierno y del presidente José Luis Zapatero.

GRITOS CONTRAPUESTOS

A este respecto, varias decenas de personas, algunas de las cuales portaban banderas de España, lanzaron gritos de "Zapatero dimisión" y "Zapatero dónde está" en el momento en el que Caldera, así como dirigentes del PSOE y de otras fuerzas políticas llegaron junto al escenario instalado en la Puerta de Alcalá para la concentración.

Estas consignas fueron respondidas por otro grupo de personas, que se encontraban junto a las anteriores, que lanzaron consignas como "Como presidente hay que ser valiente" y "Zapatero no estás solo". Algunas de estas personas portaban banderas del PSOE y carteles con el lema "Unidos. Crispar ayuda a ETA".

Los gritos en favor y en contra de Zapatero, junto a otros en apoyo a la Guardia Civil, se escucharon tanto antes como después de la lectura del manifiesto. Estos grupos de personas, sin embargo, permanecieron en silencio cuando se guardaron los dos minutos de silencio en recuerdo de los miembros de la Benemérita heridos el sábado.

Las consignas lanzadas por estos asistentes a la concentración se vieron reducidas tanto al comienzo como al final del acto cuando los organizadores procedieron a elevar el volumen de la música en el sistema de megafonía de la concentración.

CALDERA, RAJOY Y BLANCO

La división de opiniones entre las personas más próximas al escenario de la concentración se produjo también cuando llegó al lugar el dirigente del PP, Mariano Rajoy, que llegó acompañado de diversos dirigentes de su partido, como Eduardo Zaplana, Ignacio Astarloa, Ángel Acebes, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre.

Los dirigentes populares ocuparon un lugar, frente a la Puerta de Alcalá, en la que también estaban el ministro Caldera, el presidente del Senado, Javier Rojo, así como José Blanco, el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido; y los miembros del PSE Patxi López, Rodolfo Ares, Eduardo Madina.

También secundaron la convocatoria representantes políticos como Emilio Olabarría, Josu Erkoreka y José Ramón Beloki, del PNV; Gaspar Llamazares y Fausto Fernández, de IU; Josep Sánchez Llibre, Jordi Casas y Jordi Vilalloana, de CiU; José Antonio Labordeta, de la Chunta Aragonesista; y Francisco Rodríguez, del BNG.

A su vez, en el escenario del acto, en el que había una pancarta con el lema "Por la libertad. Para derrotar a ETA", se encontraban distintos dirigentes sindicales, entre los que estaban los máximos responsables de UGT y CCOO, Cándido Méndez y José María Fidalgo.