Las Fiestas de Moros y Cristianos fueron objeto el pasado verano de una polémica suscitada por quienes defienden que enaltecen el choque entre culturas.

Poco después, el PP anunció una iniciativa parlamentaria para proponer oficialmente que estas Fiestas, de gran arraigo en el área levantina de la península, sean declaradas Patrimonio de la Humanidad por parte de Unesco.

En los últimos días, varios ayuntamientos de Alicante han enviado al Congreso mociones aprobadas en pleno respaldando esa medida. Se trata, por ejemplo, de los municipios de Altea, Callosa D´en Sarria, Sax y Monforte del Cid.

Todos los textos subrayan la vistosidad de estas fiestas, su puesta en escena, y el gran arraigo de su celebración, en la que participan los ciudadanos de los municipios que las celebran y que son de enorme atractivo para los espectadores nacionales y extranjeros.

Otras tradiciones españolas, como el Misterio de Elche o el Patum de Berga han sido reconocidos anteriormente como Patrimonio por parte de Unesco.