En el acto de homenaje, que forma parte del centenario del nacimiento de Carlos Castilla del Pino, participaron el presidente del Cervantes, Luis García Montero; la exvicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo; y la viuda del agasajado, Celia Fernández Prieto, a la sazón presidenta de la Fundación Castilla del Pino.

En su intervención, García Montero definió a Carlos Castilla del Pino como una “referencia humana e intelectual para todos los que unimos la cultura con la conciencia cívica y ética” y le ensalzó como “un gran psiquiatra, pensador, escritor y ensayista”.

El director del Cervantes reconoció la influencia que sobre su persona ejercieron los estudios de Castilla del Pino sobre la mujer, la intimidad, los sentimientos o el delirio, y recordó su lucha por la democracia y la importancia de su trabajo en los campos de la neuropatía y la psiquiatría “en aquellos difíciles años cuarenta, en los que supo hermanar ciencia y humanidades” desde que estuvo al frente del dispensario de psiquiatría de Córdoba.

A su vez, Carmen Calvo celebró que “nuestro admirado Castilla del Pino va a estar aquí rodeado de buena literatura, pensadores y personas que forman parte de la mejor identidad que tenemos como españoles” y rememoró “cómo nos ayudó a las mujeres en el tardofranquismo y la Transición a alzar la voz, a ocupar los espacios de la vida pública y a superar las hipotecas con las que cargábamos desde hacía siglos”.

De este modo, Celia Fernández Prieto depositó en la caja número 1017 del Cervantes las primeras ediciones de dos de sus más reconocidos ensayos: ‘Un estudio sobre la depresión’ (1966), el libro que hizo visible su figura y que escribió tras su sonora ruptura con su maestro, Juan José López Ibor (1906-1991), y ‘La culpa’ (1968).

También entregó la primera edición del texto literario ‘Discurso de Onofre’ (1977), que fue “su primera autobiografía”, según su viuda, quien subrayó que la obra es “un libro áspero, con un poso de amargura, el destilado de un tiempo de silencio”, que refleja su pensamiento vital.

La Caja de las Letras custodiará también dos cuadernos breves de Carlos Castilla del Pino: ‘Naturaleza del saber’ (1970) y ‘El humanismo imposible’ (1971), y una pequeña carpeta con breves relatos inéditos y diversas anotaciones personales del neurólogo, fragmentos no utilizados para ‘Discurso de Onofre’ y otros textos con tachaduras que evidencian el proceso de su escritura.

Tras la entrega del legado, continuó el homenaje a Carlos Castilla del Pino, con la primera de las dos mesas redondas sobre su vida y obra: ‘La obra científica y psicopatológica de Castilla del Pino’, que contó con la participación de José María Valls Blanco, psiquiatra y secretario de la Fundación Castilla del Pino; José Lázaro, profesor de Humanidades Médicas de la Universidad Autónoma de Madrid; y José Manuel Sánchez Ron, catedrático de Historia de la Ciencia y académico de la RAE.

Esta tarde será el turno del segundo coloquio dedicado a quien fue conocido como el ‘psiquiatra rojo’ por su defensa de la democracia y por haber abanderado un movimiento en torno a la humanización del tratamiento de los enfermos mentales. Llevará el título de ‘La obra ensayística y memorialística de Castilla del Pino’, y en él intervendrán García Montero; Anna Caballé, escritora e hispanista; y Juan Ángel Vela del Campo, periodista y crítico musical. Tendrá como coda un breve concierto de piano a cargo de Josep Colom i Rincón, pianista de la Orquesta Ciudad de Granada.