En rueda de prensa celebrada hoy en Madrid, los portavoces de las dos asociaciones pidieron también al Gobierno español que agilizara los trámites necesarios para que, en caso de juicio, los ciudadanos españoles tengan una cobertura jurídica suficiente.

Alejandro Choni, vecino de Barcelona, José Luis Arán, miembro de SOS Racismo Madrid, Juan de Dios Ripeu, que vve en Valencia, y Francisco Biacho, residente en Madrid, son los cuatro españoles, detenidos de los 116 apresados, pertenecientes a la etnia Bubi, en Guinea Ecuatorial acusados de traición, sedición, terrorismo, tenencia ilícita de explosivos, introducción clandestina de armas y negación de auxilio.

LA DETENCION ES UN ERROR

Carlos Redondo, portavoz de la Plataforma "Salvemos a Alex", calificó de "error" la detención de los 4 españoles en Guinea, porque "no existen pruebas condenatorias".

Además recordó que la vida de los detenidos están en peligro, porque están en la cárcel y su estado físico o psíquico no es el adecuado. También reconoció que, incluso, pueden ser condenados a muerte.

Por su parte, José Antonio Moreno, portavoz de SOS Racismo Madrid, pidió que el Ejecutivo español presionara a las autoridades guineanas a través de la Unión Europea con medidas como la congelación de los programas de colaboración o de ayuda al desarrollo que la UE tiene en el país africano.

OBSERVADORES INTRNACIONALES

Moreno exigió la presencia de observadores internacionales, en el caso de que se celebrara el juicio contra los 116 detenidos, para garantizar unas condiciones mínimas de respeto a los derechos humanos en este procedimiento jurídico militar.

Asimismo, reclamó que no existiera la posibilidad de condenar a los acusados a pena de muerte, debido al carácter militar del juicio, ya que "es una auténtica negación de la vida del ser humano".

En la rueda de prensa intervinieron también alunos familiares de los detenidos en Guinea Ecuatorial, entre los que destacó el relato realizado por Benigna, la esposa de Alejandro Choni, que resaltó, de forma compungida, la inocencia de su marido.