Así lo expresaron estas organizaciones mediante un escrito dirigido a la dirección de la empresa en España, a la que acusan de "cómplice de las violaciones de derechos humanos".

"Hasta el momento, Caterpillar se ha beneficiado de las ventas de equipos de destrucción de los hogares y medios de vida de la población palestina, argumentando que no tiene la capacidad de monitorear ni reglamentar el uso individual de los equipos vendidos, pero lo cierto es que la venta de excavadoras a Israel para su uso por el ejército israelí en los Territorios Ocupados viola el código ético de los fabricantes de maquinaria pesada", señala el escrito.

De este modo, señalan las ONG, más de 50.000 palestinos se han quedado sin hogar "por el efecto destructor de los equipos y bulldozers que Caterpillar ha vendido al ejército israelí para derribar casas, infraestructuras, huertas, invernaderos, plantaciones y hasta vidas humanas".

Las D9, más conocidas como bulldozers, son empleadas por las Fuerzas de Defensa de Israel para destruir hogares civiles. La pala trasera, conocida como "la cortadora", rasga carreteras y levanta alcantarillados y cañerías.

Este grupo de ONG está compuesto por Acsur, Asamblea de Cooperación por la Paz, CEAR, IEPALA, IPADE, MPDL, PTM, Solidaridad Internacional y la Federación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos.