Entre las empresas que se han sumado a esta petición se encuentran compañías como B&K y Homebase and Habitat (británicas), Castorama (francesa), IKEA y Skanska (suecas) Unital (unión de empresas madereras italianas), JYK Nordic (danesa) y Puertas Luvipol (española). Todas ellas están reclamando una legislación que defienda una competencia justa y mercados sotenibles.

Según Miguel Angel Soto, responsable de Bosques de Greenpeace, "los bosques de muchas regiones del planeta están siendo asolados por intereses económicos de unos pocos. Por ello, es necesario actuar urgentemente para garantizar una gestión sostenible de este bien común, con la plena implicación de las poblaciones locales y dentro del marco del desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza".

Asimismo, las ONG y empresas implicadas advierten de que sin una estructura legal clara en Europa las empresas con comportamiento responsable y que invierten en prácticas sostenibles estarán siempre en desventaja.

"La industria y las ONG se han unido para decirle a la UE que debe tomar medidas inmediatas para definir la responsabilidad corporativa de este sector, mediante la adopción de una nueva legislación y la promoción de una gestión forestal sostenible en todo el planeta", concluyen.