Esa actuación, que contó con un presupuesto de 5.333 millones de pesetas, tiene el objetivo de completar la vía de alta capacidad entre Madrid y Lisboa pasando por Badajoz. La apertura al tráfico de la variante produce un ahorro de tiempo estimado de 10 minutos, además de aumentar el nivel del servico y mejorar la seguridad vial, según informaron a Servimedia fuentes del ministerio.

Entre las características técnicas del nuevo tramo de autovía, destacan que tiene 2 calzadas de 7 metros de ancho cada una con arcenes exteriores de 2,5 metros e interiores de 1 metro, separados por una mediana de 11 metros, en los tramos de desdoblamiento y de 10 metros en los tramos de nuevo trazado. Consta de 6 pasos inferiores y 4 superiores.

La terminación de la obra se ha adelantado cinco meses sobre la feca prevista. Cuenta con un presupuesto de señalización de 239 millones de pesetas y de otros 50 millones para medidas de reposición ambiental.

La nueva variante permitirá, además, el enlace con las carreteras CC-713 a Guadalupe, Valdehúncar y Belvís de Monroy, y C-511 a Plasencia, Saucedilla y acceso al embalse de Valdecañas.