Vargas Llosa, que intervino e el curso "Encuentro con Karl Popper" organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), se mostró "optimista" respecto al proceso democrático emprendido en los países de Latinoamérica.

A su juicio, este proceso "cuenta con el apoyo de los ciudadanos, quienes perciben que están en mejor situación para luchar contra la violencia, los abusos o la corrupción".

Sobre el papel de los intelectuales iberoamericanos en el proceso democratizador, el escritor peruano afirmó que aún están sducidos por "la utopía de la revolución del socialismo, y ésta no es la forma adecuada de lograr la democracia para los países latinoamericanos".

"Los intelectuales", señaló Vargas Llosa, "tienen una gran responsabilidad cívica y deben explicar a los ciudadanos, base de la democracia, el camino para alcanzarla".

El escritor peruano añadió que "una de las paradojas de este tiempo es que donde se han dado más atribuciones al ciudadano es donde se ve más desinterés hacia la cosa pública".

"El pligro de la democracia se encuentra en la propia democracia, en la apatía y el aburrimiento de los actores. Si algo requiere la democracia para durar es la participación de los ciudadanos", explicó.

En cuanto a las posibilidades de América Latina, y más concretamente de Perú, Mario Vargas Llosa afirmó que "son más grandes que nunca, pero no están garantizadas".

"La prosperidad económica", señaló, "viene con la libertad económica. El populismo está atraído por el peso de la historia y esto puede hcer entrar a los países de Iberoamérica en un proceso de crisis".

Refiriéndose a su país, el escritor peruano dijo que actualmente vive una "crisis profunda", pero agregó que sería injusto acusar al Gobierno de esta situación.

"La crisis viene de atrás", aseguró, "ya que con el Ejecutivo anterior Perú se empobreció más que el resto de América Latina. Mi país está lleno de posibilidades y no hay razones para desesperar".