VARGAS LLOSA ACUSA A AZNAR Y AL PAPA DE APUNTALAR A CASTRO
-Reprocha a Aznar que haya pasado del enfrentamiento al "idilio apasionado" con Castro
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El novelista Mario Vargas Llosa, preio Cervantes de Literatura en 1994, considera que Juan Pablo II y José María Aznar han jugado en los últimos tiempos un papel muy importante para apuntalar en el poder a Fidel Castro.
En un artículo titulado "El Papa y Cuba" que publica el último número de la revista "La ilustración liberal", dirigida por el periodista Federico Jiménez Losantos, Vargas Llosa afirma que Juan Pablo II ha dado su bendición al régimen castrista con su reciente visita a la isla y, aunque esa no haya sido su intención, "ha uesto su granito de arena para alargar por unos cuantos años más la interminable agonía del pueblo cubano".
"Con su visita y sus discursos en la isla, el Papa Juan Pablo II ha dado su bendición al nuevo sistema: ayuda humanitaria y fomento de inversiones en la isla, para levantar los ínfimos niveles de vida en que han caído los cubanos y, al mismo tiempo, muy discretas gestiones con el Comandante que, apelando a su humanidad y compasión, vayan atenuando los rigores de la represión y abriendo pequeños gujeros en la muralla totalitaria por donde circule un poco de aire libre", señala el escritor.
Vargas Llosa asegura que las democracias avanzadas ya habían dejado de molestar al régimen castrista, para no poner en peligro sus inversiones en la isla, "y ahora nada menos que el ocupante del trono de San Pablo -!un Pontífice conocido com el más anticomunista de la historia!-, guiado sin duda por las más nobles intenciones, ha puesto su granito de arena para alargar por unos cuantos años más (¿cuántos má?) la interminable agonía del pueblo cubano".
Igualmente duros son los reproches que el autor de "Pantaleón y las visitadoras" hace al Gobierno del Partido Popular, al señalar: "el Gobierno de José María Aznar, que inició su gestión con una clara posición principista de apoyo a la democratización y de distancia crítica frente a la dictadura, luego de la visita del Papa, en un volteretazo espectacular, ha pasado a vivir una suerte de idilio apasionado con el régimen revolucionario que, en la práctica, a superado el celestinazgo con la tiranía cubana que propició el anterior gobierno socialista".
Concluye esta argumentación señalando que el PSOE, "al menos, no recibió a Fidel Castro en la Moncloa ni le envió a los Reyes en visita oficial, como ha anunciado que hará el gobierno popular, al cumplirse los cuarenta años de régimen castrista".
A su juicio, "ahora se trata sobre todo, para las democracias avanzadas, de capturar una cabecera de playa económica, en una isla a la que el hambre ha llevad a subastarse a si misma, aprovechando el embargo que la Casa Blanca mantiene a regañadientes (pero, sin duda, no por mucho tiempo más) para ganarles el futuro mercado a los maniatados empresarios norteamericanos".
(SERVIMEDIA)
20 Feb 1999
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