Los trece trabadores que están siendo sometidos a exhaustivos reconocimentos en el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat) procedían el pasado mes de febrero a la evacuación del agua de la piscina de la central nuclear donde se almacenan los residuos con mayor carga radiactiva, que habían sido previamente desalojados, cuando se detectó un aumeno de radiación alfa en el edificio.

Un portavoz oficial de Hifrensa aseguró hoy a Servimedia que el convencimiento de los propietarios de la central en que los análisis del Ciemat arrojarán resultados negativos se basa en la información obtenida a través de las primeras pruebas que se realizaron a cuatro de los trece trabajadores, en concreto a los que presentaban mayor riesgo potencial de haber resultado contaminados.

Estas pruebas no detectaron la presencia de radiactividad alfa en el organismode los operarios, todos ellos pertenecientes a la plantilla de Hifrensa.

Sin embargo, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) pidió a Hifrensa que efectuara nuevos análisis y que los ampliara a las trece personas que se encontraban junto a la piscina cuando ocurrió el incidente, ya que la radiación alfa puede provocar la contaminación interna del individuo por inhalación.