La parada se produjo al aumentar el nivel de temperatura de la bomba B del reactor, avería que fue localizada en el edificio de contención de la central. Los técnicos comprobaro que el sensor térmico marcaba índices superiores a los 80 grados centígrados, que son los considerados normales. Sin embargo, la temperatura marcada no se correspondía a la real, ya que ésta se encontraba dentro de los índices habituales, motivo por el cual fue sustituido el medidor térmico.

El incidente, que fue anunciado al Consejo de Seguridad Nuclear, no activó ninguno de los mecanismos de seguridad de la central, al tratarse de una parada voluntaria, según indicó el director de la misma, EnriqueCabellos.

Vandells-2 sufrió otra avería el pasado mes de febrero, al localizarse una fuga de agua contaminada en dos de los 4.600 tubos que forman el generador de vapor. Este incidente obligó a paralizar totalmente la central, aunque fue calificado de insignificante por los responsables de la misma.