La planta tuvo que suspender su actividad el pasado 2 de septiembre tras detectar sus responsables el calentamiento de un cojinete del mencionado motor, ante lo que optaron por sustituirlo.

"A las 2 de la noche se hizo crítico el reactor", explicó Juan Carrasco, "y algo más tarde de las 8 sincronizamos". A mediodía de hoy la central estaba funcionando a cerca del 15 por ciento de su potencia, unos 120 megawatios (MW). El subdirector señaló que llegar al 100 or cien requiere unas 20 horas.

La operación de sustitución del motor ha durado 13 días, 9 más de los previstos por los técnicos, que esperaban realizarla en 4 jornadas.

Con ésta, son 2 las averías registradas en la planta desde principios de 1992, sin contar los 49 días que permaneció parada en los pasados meses de abril y mayo para cargar combustible y revisar las instalaciones.

La central fue desconectada el 31 de mayo de 1992 para reparar una pequeña fuga en el circuito secundario de refigeración, causada, según la dirección de la planta, por la entrada de agua de mar o de algún otro elemento químico a través de un poro del tamaño de una cabeza de alfiler.

El reactor de Vandellós-2 es del tipo PWR, con una potencia de 982 MW. Es la última central nuclear que entró en funcionamiento en España, en 1987, y costó unos 200.000 millones de pesetas.