Ambos tienen "dos maneras de entender la política", la que representa McCain, "que es la continuidad, a pesar de sus intentos de marcar distancias con la Administración Bush, su discurso es el discurso clásico de los conservadores norteamericanos", y la de Obama, que "representa sin duda la voluntad de cambio que creemos que mayoritariamente en este momento beneficiaría no sólo a los norteamericanos, sino al resto del mundo".

"El debate ha resultado probablemente menos apasionante de lo que los medios y la opinión publica norteamericana y mundial esperábamos", señaló la dirigente socialista, porque "los candidatos han medido mucho su actuación, sus respuestas", y "la prensa norteamericana en este momento está diciendo que ha sido un debate muy equilibrado entre ambos candidatos".

"Pero es verdad que era un debate que en principio beneficiaba por el tema que abordaba a John McCain", añadió Valenciano, al recordar que además de política económica, mayoritariamente se iba a hablar de política exterior e internacional.

En esa materia el dirigente republicano "tenía una cierta ventaja", aunque "esa ventaja no se ha dejado ver a lo largo del debate y Obama ha aguantado muy bien el tirón y ha respondido desde nuestro punto de vista con muchísimo fundamento a las cuestiones planteadas en el debate".

Para Valenciano, en definitiva, este primer debate "refleja, después de haberse celebrado, una situación muy equilibrada en cuanto a votos, apoyos, de ambos candidatos" según las primeras valoraciones y encuestas.

"En cualquier caso, es el pueblo norteamericano el que tiene que decidir, nosotros manifestamos nuestro más absoluto respeto a los norteamericanos, pero sin duda creemos que la apuesta de Barack Obama es la mejor para el mundo, para Europa y para nosotros", concluyó la responsable socialista de Internacional.