La formación regionalista recordó que en noviembre de 2005 se destapó el escándalo de los malos tratos en la residencia "Edelweiss" de Paterna, centro que, "a pesar de las denuncias de malos tratos recibidos en la Conselleria de Benestar social continuaba funcionando", según señaló en una nota.

De confirmarse las noticias sobre la falta de documentación en regla por parte de la residencia de Massamagrell, "se demostraría una vez más", a juicio de UV que Bienestar Social "no está haciendo bien su trabajo".

Para Unió Valenciana resulta "especialmente grave" que la Generalitat enviara enfermos mentales a pesar de que el centro todavía no tenía la autorización pertinente para su actividad.

El secretario de Política Social de Unió Valenciana, José Escamilla, manifiesta en la nota que "desgraciadamente siempre tiene que ocurrir una tragedia para descubrir irregularidades que ponen en evidencia la mala gestión de la administración".

Exige a Bienestar Social que aumente el número de inspectores de este tipo de centros y pide una nueva normativa que castigue con mayor dureza a las personas que dan trato vejatorio a quienes sufren discapacidades y se encuentran más indefensos.