Sarrià tachó de "rodeos" la explicación dada ayer por el secretario general y portavoz del grupo popular, Ricardo Costa, cuando fue preguntado sobre lo sucedido en el último pleno que celebró la corporación municipal para no "censurar el comportamiento del presidente provincial del PP".

"Fabra llama hijo de puta al portavoz socialista, Francesc Colomer, y nadie lo oye", ironizó.Al respecto, Sarrià insistió en "lo mal que debe estar Camps en Castellón para que mande hacer el ridículo al secretario general de su partido diciendo que no ha oído nada, cuando este lamentable espectáculo está recogido en internet y en todos los medios".

Al menos, apuntó el diputado socialista, los populares valencianos han "cambiado de latiguillo", ya que "han pasado del 'no me consta' al 'no lo he oído' ahora al menos 'consta'". En cualquier caso, consideró que la "pérdida de nervios de Fabra demuestran que las cosas están cambiando en la Diputación".

Los socialistas valencianos afirman que la "excelente" oposición desarrollada por Francesc Colomer "desquicia a Carlos Fabra porque ya no puede actuar como si el salón de plenos fuera su masía", por lo que reiteró su apoyo a la labor del portavoz socialista para "evitar que los asuntos turbios de la Diputación pasen desapercibidos".

Vicente Sarrià lamentó que Camps "haga la vista gorda y oídos sordos con el presidente de la corporación provincial" y "le permita insultar a los representantes democráticos de los ciudadanos, no dar explicaciones sobre las causas que mantiene abiertas, el astronómico número de asesores o el casi infinito kilometraje de Esther Pallardó".

El diputado socialista manifestó su "esperanza" en que la cena que celebrarán los populares el próximo 5 de septiembre "sirva para frenar al presidente regional del PP", aunque cuestionó la capacidad de Camps para "enfrentarse a Fabra" porque, según dijo, "Camps no tiene apoyos en Castellón".