Según informó hoy el IBV a través de una nota de prensa, el objetivo del acuerdo es dar respuesta a las necesidades cotidianas de los mayores para que su cuidado personal, la limpieza de la casa, la lectura de las instrucciones de electrodomésticos o la destreza al utilizarlos sean actividades más cómodas y fáciles para ellos.

Así, el IBV ha trabajado en proyectos relacionados la adecuación del mobiliario a las necesidades de las personas mayores: el tamaño de los muebles, las superficies de trabajo en la cocina o cómo regular la altura y profundidad de armarios y estantes.

Asimismo, con el calzado se ha buscado solución a problemas podológicos y se ha investigado en el tallaje y características más adecuados. Los juegos de mesa adaptados a las personas mayores también han sido objeto de estudio, teniendo en cuenta el tipo de materiales utilizado, los colores, las velocidades de respuesta, el vocabulario, el tamaño de las fichas o la simplificación de los textos.

En pavimentos se han analizado las características de los suelos en las diferentes zonas en un domicilio particular, una residencia o un centro de día, como medio para mejorar su capacidad de deambulación. También se ha apostado por la introducción de las nuevas tecnologías en el hogar, buscando sistemas de fácil manejo.