Se pretende estudiar la expansión de esta alga, especie exótica introducida accidentalmente en el Mar Mediterráneo y que está desplazando a la planta autóctona "posidonia", cuyo papel en el ecosistema es muy importante ya que muchas especies encuentran en ella sus nutrientes y su morada.

Por ello, es necesario controlar su crecimiento para que no desaparezcan las características "praderas de posidonia", que son la principal fuente de alimento de la fauna de las costas mediterráneas, informa GISED.

Con la inmersión masiva se pretende realizar un mapa submarino de los alrededores de Racó Conill para hacerlo llegar a las autoridades encargadas de actuar en el medio marino para reducir la presencia de la "caulerpa".

Asimismo, se procederá a realizar una limpieza del fondo del mar, ya que esta cala es un entorno natural que, debido a su difícil acceso, mantiene una biodiversidad muy rica en flora y fauna, pero es muy utilizada para fondear barcos de manera ilegal, algunos de cuyos ocupantes lanzan sus desperdicios por la borda, afectando al ecosistema de la zona.