Con la concesión de estas ayudas se pretende favorecer la integración de la persona mayor en la unidad familiar y la solidaridad con los ancianos, evitando con ello los desarraigos de su núcleo de convivencia y paliando las situaciones de soledad y marginación, según informó el Ejecutivo valenciano.

El objetivo es otorgar apoyo económico a aquellas personas que asumen el cuidado integral de un anciano dependiente con el fin de remediar una situación de necesidad que afecte a su autonomía, gracias a los cuidados diarios por parte del beneficiario de la ayuda, pudiendo evitarse su internamiento residencial.

Con el objetivo de mejorar la concesión de las ayudas, una Comisión Técnica Instructora y una Comisión de Valoración se encarga de evaluar todas la solicitudes. Las personas que pueden beneficiarse de estas ayudas deben cumplir requisitos como residir en la región, ser mayores de 45 años, no desempeñar un trabajo remunerado y estar dentro de los límites económicos señalados en la orden de ayudas para este año.

Asimismo, la orden establece que la persona anciana deberá tener 75 años o más, residir en el domicilio familiar del solicitante o próximo al mismo, tener lazos de parentesco con la persona que solicita la ayuda y ser dependiente. También debe haber solicitado el reconocimiento de la situación de dependencia y del derecho a las prestaciones.

Las solicitudes deberán presentarse en la Dirección Territorial de Bienestar Social de la provincia donde resida el solicitante.