El BONAD es una subvención al usuario, y no al centro, lo que posibilitará la libertad de elección de centro por parte de las personas beneficiarias, así como la competitividad y mejora en la calidad del servicio. Además, es compatible y complementario con el actual sistema de protección social de las personas con discapacidad.

El programa piloto, que se iniciará en 2006, está dirigido, según explicó la consellera valenciana, a la financiación de estancias en residencias, y "es plenamente coherente con los resultados del Estudio General de la Dependencia en la Comunidad Valenciana impulsado por la Generalitat, que consideraba la atención a la dependencia como una de las mayores prioridades que afrontan en la actualidad las diferentes administraciones".

Los beneficiarios del programa piloto, que tendrá un presupuesto inicial de 800.000 euros, que se irá aumentando a lo largo del año si se produce la anunciada inyección de fondos para la dependencia del Gobierno Central, serán personas dependientes con discapacidad física y psíquica con grado de minusvalía mínimo del 55% y Baremo de Atención a Tercera Persona (un baremo usado para determinar el grado de necesidad de ayuda y dependiencia) entre 15 y 30 puntos.

Asimismo, personas con discapacidad psíquica y física gravemente afectadas con minusvalía mayor del 75%, patologías asociadas, trastornos de conducta y alteraciones personales y sociales, y un Baremo de Atención a Tercera Persona entre 30 y 40 puntos; personas con discapacidad psíquica y física con minusvalía mayor del 75%, patologías asociadas, trastornos de conducta y alteraciones personales y sociales, y un Baremo de Atención a Tercera Persona mayor de 40 puntos y enfermos mentales crónicos dependientes con minusvalía mayor del 55% y un Baremo de Atención a Tercera Persona de 15 ó más puntos.

De acuerdo con el perfil de estos beneficiarios, habrá cuatro niveles asistenciales, y, por tanto, cuatro niveles de ayudas económicas a los usuarios, que realizarán una aportación económica según su nivel de renta, de manera que quien no tenga medios de vida, no pague nada. Si el beneficiario vive en una unidad familiar, se tendrá en cuenta la renta familiar, según informó el Ejecutivo valenciano.

REQUISITOS

El BONAD establecerá una serie de requisitos con alto grado de exigencia en cuanto al diseño arquitectónico, medios humanos, técnicos y materiales que deberán cumplir los centros que soliciten su adhesión al programa.

Las habitaciones individuales tendrán que ser entre 10 y 12 metros cuadrados, y las dobles de entre 15 y 20 metros cuadrados. Además, en cada habitación deberá haber un baño de 4 metros cuadrados. Se exigirá asimismo una zona de servicios comunes con comedor, cocina, almacén de alimentos, enfermería y aseos comunes adaptados.

También deberá haber una zona ajardinada anterior al edificio, salas polivalentes, salas de rehabilitación, gimnasio y salas de descanso. El máximo de plazas por módulo será 40, y el mínimo 25. En algunos casos, y en función de las patologías de los pacientes, podrá haber módulos de 15 plazas.

De igual modo, se exigirán plantillas, según el nivel asistencial, con cierto número de personas: médicos, psiquiatras, psicólogos, ATS, trabajadores sociales, técnicos en integración social, terapeutas ocupacionales, monitores, educadores y celadores, además de personal de limpieza y cocina. Todo ello supondrá una ratio media de 1, es decir, una persona de plantilla por cada paciente, lo que permite una atención más personalizada.