Con una duración de viaje de ocho horas, la ruta operará con cuatro vuelos semanales entre el aeropuerto de John F. Kennedy de Nueva York y el de Manises (Valencia).

La nueva conexión ofrecerá 174 plazas en cada una de las aeronaves que realizarán el trayecto y se prevé un total de 33.000 pasajeros cada año.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, presidió hoy, junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, el acto de presentación de la nueva conexión aérea.