El incendio se inició en la Vall de Almonacid y quemó 245 hectáreas, de los términos municipales de la propia Vall de Almonacid, Almedíjar y Castellnovo. 237,8 de las hectáreas afectadas se encuentran dentro del Parque Natural de la Sierra de Espadán.

La causa del incendio fue el abandono de una quema autorizada de restos de poda de olivo, lo que supone unainfracción del reglamento de la Ley Forestal de la Comunidad Valenciana que establece de forma expresa que "no se abandonará la vigilancia de la zona de quemada hasta que el fuego esté totalmente apagado y transcurran dos horas sin que se observen brasas".

Esta negligencia está tipificada como muy grave en la Ley Forestal, norma que establece multas comprendidas entre los 18.030,37 y los 180.303,63 euros.

TOLERANCIA CERO

Con estas sanciones, el Consell pretende aplicar el principio de "tolerancia cero" a aquellas personas que no cumplen las normas y ponen en peligro los bosques de la Comunidad Valenciana, según explicó en una nota.

Con éste ya son tres los expedientes sancionadores abiertos en 2005 por el Consell a los causantes de incendios forestales en la Comunidad Valenciana.

Los otros dos procedimientos se iniciaron en septiembre por los incendios que afectaron, el pasado mes de abril, al Parque Natural de la Sierra de Irta y al paraje conocido como "Ribesals", ubicado en el término municipal de Atzaneta.

El incendio de Alcala, que afectó a un área forestal de 138 hectáreas y tuvieron que ser desalojados ante el peligro un millar de personas, fue provocado por el arrojo de rescoldos procedentes de una hoguera en los terrenos situados en la parte trasera de una vivienda.

Por su parte, el de Atzaneta calcinó una superficie de 217 hectáreas y fue necesario evacuar a más de 40 personas. El incendio fue consecuencia de negligencia en quema agrícola de restos de poda.