Durante el acto, Rambla señaló la importancia de este documento "como la máxima expresión del respeto hacia un ser humano enfermo y hacia la autonomía que, como individuo, tiene frente a cualquier intervención médica".

Hasta ahora, y desde que se reguló esta acción en la comunidad autónoma, 180 personas han presentado su solicitud.

Rambla destacó que la finalidad del documento de voluntades anticipadas es que el equipo médico que atiende en ese momento al interesado tenga conocimiento de la existencia del mismo, y "pueda tomar decisiones clínicas en consonancia con los valores personales y objetivos vitales del enfermo".

Del mismo modo, el otorgante puede nombrar a un representante que actúe como interlocutor ante el médico responsable e, incluso, puede interpretar las instrucciones del otorgante cuando no pueda expresar por sí mismo su voluntad.

El titular de Sanidad, que hoy predicó con el ejemplo, señaló por último que el Registro de Voluntades Anticipadas "funciona según los principios de confidencialidad, seguridad y control, de modo que sólo podrán acceder a él las personas autorizadas, a través del certificado de firma electrónica y un número de usuario".